La enfermedad celíaca o celiaquía es una inflamación crónica autoinmune, hereditaria, que afecta a una de cada 100 personas en el planeta y a uno de cada 5 parientes directos de pacientes diagnosticados. Las personas que sufren esta enfermedad no tienen la capacidad de digerir la proteína proveniente del trigo, cebada y centeno, llamada gluten. Esta incapacidad produce un daño en el intestino delgado, lo que le impide absorber correctamente algunos nutrientes provenientes de la dieta, como vitaminas y minerales. Las primeras manifestaciones de la celiaquía pueden aparecer a cualquier edad y afectan la calidad de vida de los pacientes y de su familia, no sólo por los molestos síntomas si no también por los altos costos asociados a su tratamiento.
Las alteraciones más frecuentes son las digestivas: diarrea, vómitos, dolor de estómago, colon irritable; pero también pueden existir otros síntomas, como: anemia, pobre absorción de calcio, pérdida de peso y alteración en el crecimiento. Lo que pocos saben, es que antes de las manifestaciones en la salud general, pueden aparecer ciertos indicios en la cavidad oral, por lo que un control dental de rutina podría ser la clave para el diagnóstico precoz del celiaquismo. Este diagnóstico temprano podría permitir un desarrollo físico y psicológico normal, y disminuir la aparición de enfermedades asociadas mucho más graves como infertilidad, epilepsia, hepatitis, diabetes, linfomas y cáncer gastrointestinal, entre otras.
¿Cómo puede el dentista descubrir la celiaquía en la boca?
La celiaquía produce diversos cambios en la cavidad oral. Es así como un examen dental de rutina puede mostrar un retraso y/o alteraciones en el desarrollo de los dientes, que se manifiestan como manchas o puntos de color café, amarillo o blanquecinos en la superficie del diente, o bien, en el caso de que se haya visto comprometido el desarrollo dentario, se puede observar una superficie rugosa, con aspecto poco homegéneo o con cambios en su transparencia, con aspecto grumoso o rayado. Aproximadamente un 85 % de los pacientes con enfermedad celíaca presentan daños o anormalidades en el esmalte dental; los dientes afectados con mayor frecuencia son los incisivos (paletas) y los 1º molares definitivos, que son los que aparecen por detrás de los molares temporales o de leche. Durante el recambio dentario, se puede observar un retraso en la aparición de los dientes definitivos, además de asimetría en su aparición y desarrollo. Pero éstas no son las únicas manifestaciones que podemos ver en la 
boca; también es frecuente encontrar aftas, comunmente conocidas como “fuegos” que son heridas que aparecen en forma recurrente en los tejidos y que provocan molestias para alimentarse o incluso para hablar. Otra afección que se observa en pacientes celíacos es el síndrome de boca seca, ya que esta enfermedad suele atacar a las glándulas salivales, provocando una disminución en el flujo de saliva, lo que, al igual que las aftas, dificulta el habla, la masticación, deglusión y puede provocar mal aliento y sensación de ardor.
Una de las funciones de la saliva es regular el equilibrio de la flora bacteriana presente en la boca y ayudar a mantener la limpieza de los dientes. Cuando disminuye la producción de saliva, las bacterias dañinas para nuestra salud tienden a aumentar lo que facilita la aparición de enfermedades como la caries dental, la gingivitis y la periodontitis, además de aumentar el riesgo de sensibilidad dental.
En general, se sabe que las personas con enfermedad celiaca consultan más al dentista, debido a que suelen presentar más afecciones orales.
¿Cómo prevenir los efectos de la enfermedad celiaca en la boca?
Una vez que la enfermedad es diagnosticada, se hace primordial, además de una estricta dieta libre de gluten, mantener una buena higiene oral, para evitar la aparición o detener el avance de las enfermedades que pueden afectar a los dientes y encías. Para esto, es de suma importancia realizar chequeos semestrales o trimestrales con tu dentista, quien determinará si es necesario que además consultes con el especialista en periodoncia y te recomendará productos de higiene oral libres de gluten.
Una dieta adecuada, libre de gluten y con baja ingesta de alimentos ácidos y azucarados, te ayudará en el control y prevención de los problemas bucales asociados. No te saltes ninguna cita con nutricionista, ya que si eliminas el gluten por tu cuenta de tu dieta, no recibirán los nutrientes adecuados para el correcto funcionamiento de tu organismo.
Lamentablemente, las manifestaciones tempranas de la enfermedad celíaca en el esmalte son irreversibles; esto significa que la eliminación del gluten de la dieta no mejorará el aspecto ni la calidad de los dientes. Cuando se trata de manchas en la superficie dental no aumentan el riesgo de caries, siempre que la higiene bucal sea buena, pero para algunas personas puede ser un problema estético importante; en tal caso, tu dentista puede resolverlo con materiales estéticos que devolverán a tu sonrisa su aspecto saludable. Cuando la calidad del esmalte se ha visto comprometida, en cambio, existe un mayor riesgo de caries; en este caso, tu dentista evaluará el grado de compromiso y podrá planificar fluoraciones o restauraciones estéticas.
Para manejar los síntomas de la saquedad bucal tu dentista puede recomendarte el uso de saliva artificial, además de pastas dentales especiales para prevenir las caries y fortalecer el esmalte dentario. En cuanto a las aftas, éstas aparecen y desaparecen solas. Dependiendo de las molestias que generen, tu dentista puede recomendarte algún anestésico tópico.
Si tú o alguien de tu familia ha sido diagnosticado con enfermedad celíaca, es de vital importancia acudir a todos los controles con tu dentista, además del gastroenterólogo y nutricionista. Un control profesional adecuado, junto con una dieta balanceada y una correcta técnica de higiene oral son la clave para mantener a raya las manifestaciones de esta patología en la boca.
Si conoces a alguien que sufre constantemente de heridas en la boca o que tiene manchas en sus dientes, no dudes en decirle que nos visite, un diagnóstico temprano puede ahorrarle muchos problemas futuros en su salud general.
