Cuando pensamos en enfermedades de la boca, lo primero que se viene a la mente son las caries; sin embargo, los tejidos que soportan los dientes, encía, ligamento y hueso, también pueden ser atacados por bacterias, provocando la enfermedad conocida como periodontitis, que en su etapa más avanzada puede causar la pérdida de los dientes.
Esta enfermedad de avance silencioso se ha relacionado con una grave afección de las articulaciones: la artritis reumatoide. Numerosos estudios han demostrado que los pacientes que han perdido dientes, presentan más síntomas de artritis reumatoide que los pacientes con dentadura completa. El riesgo de sufrir artritis reumatoide en pacientes con periodontits moderada o severa es el doble que en pacientes sanos.
La artritis reumatoide es una enfermedad que causa una inflamación permanente y progresiva de las articulaciones que, en fases avanzadas, provoca deformación articular, problemas funcionales y discapacidad. Esta enfermedad no es una causa directa de mortalidad, sin embargo, los pacientes que la sufren pueden desarrollar otras patologías, lo que provoca que su tasa de mortalidad esté aumentada.
La causa de la artritis reumatoide es desconocida, pero sabemos que tiene un componente inflamatorio de origen autoinmune, que afecta al 1% de la población mundial y que es tres veces más frecuente en mujeres.
El tratamiento es permanente y se basa en la toma de antiinflamatorios, antirreumáticos moderadores de la enfermedad y corticoides, con el objetivo de reducir la inflamación para evitar, o más bien retardar, la destrucción de los tejidos de las articulaciones.
Varios estudios epidemiológicos han alertado sobre una probable relación entre la artritis reumatoide y la periodontitis. ¿Cómo puede ser esto, si una es una enfermedad autoinmune, y la otra es de origen infeccioso?
A pesar de que ambas enfermedades tienen un origen distinto, hay muchas características que tienen en común:
- Son más frecuentes en personas de edad avanzada.
- Causan una inflamación sostenida.
- Destruyen tanto hueso como tejidos blandos.
- Activan la respuesta del sistema inmunológico.
- Podrían tener un origen genético común.
Además, ambas enfermedades comparten varios factores de riesgo que facilitan su aparición:
- Tabaquismo.
- Estrés.
- Sistema inmunológico debilitado.
- Altos niveles de bacterias agresivas en la boca.
El mecanismo más probable de la relación entre ambas es que algunas de las bacterias que provocan la periodontitis, al destruir los tejidos vecinos a los dientes, activan la respuesta autoinmune que causa la artritis. Algunas bacterias presentes en la enfermedad periodontal tienen la capacidad de alterar proteínas humanas y bacterianas, lo que confunde al sistema inmunitario, que comienza a atacar a los tejidos articulares.
Es importante destacar que la periodontitis es una enfermedad que afecta las encías, ligamentos y hueso que soportan a los dientes, en la que ciertas bacterias agresivas, producen pérdida de hueso, con la consecuente retracción de la encías y movilidad de los dientes. Además, en los pacientes que sufren esta enfermedad, estas bacterias pasan a la circulación sanguínea, lo que les permite producir la alteración, previamente descrita, del sistema inmunitario.
Otros factores a tener en cuenta son:
- La dificultad para realizar una adecuada higiene oral en pacientes con dolor o deformaciones en las articulaciones de las manos.
- El efecto de los fármacos usados para tratar la artritis reumatoide sobre el sistema inmunológico, que impide que éste persiga y ataque a las bacterias que causan la periodontitis.
- La disminución del flujo de saliva en pacientes con artritis reumatoide, que disminuye el efecto protector de ésta en la boca.
¿Cuál es la importancia de la relación entre estas enfermedades? Si nos centramos en los datos, hoy sabemos que los pacientes con artritis reumatoide tienen de 2 a 8 veces más enfermedad periodontal que los pacientes sanos, y por otra parte, comienza a existir evidencia de que el tratamiento periodontal pueda tener un efecto positivo en la gravedad de la artritis reumatoide.
Considerando lo anterior, sería recomendable que los pacientes diagnosticados de artritis reumatoide visiten regularmente a su dentista para prevenir, diagnosticar y tratar la probable presencia de periodontitis, pues un diagnóstico temprano es de gran ayuda para evitar o disminuir la aparición de las molestias asociadas a ambas efecciones. Adicionalmente, el dentista cumple un rol fundamental en la prevención y el diagnóstico temprano de la artritis reumatoide, siendo su labor, además de velar por mantener la salud de las encías, poner atención a los síntomas iniciales de la artritis reumatoide en pacientes con enfermedad periodontal, como la rigidez matutina, inflamación y dolor de las articulaciones. Trabajar en ambos sentidos repercutirá en un beneficio para los pacientes.
Si sufres de artritis reumatoide, te recomendamos mantener una muy buena higiene oral, visitar a tu dentista por lo menos dos veces en el año, llevar una dieta equilibrada y saludable. Si sufres de rigidez en tus manos o mandíbula, háblalo con tu dentista, para buscar mecanismos efectivos de higiene y protección.
Si has sido diagnosticado con periodontitis, recuerda que debes asistir a todos tus controles con el especialista en periodoncia y poner especial atención en la aparición de síntomas en tus articulaciones.